¿Es bueno tomar espinacas durante el embarazo?
Sí, sin duda. Las espinacas son una gran fuente de ácido fólico, una vitamina esencial para el embarazo, ya que antes de la concepción ayuda a proteger al bebé contra las malformaciones congénitas como los defectos del tubo neural. El folato o ácido fólico contribuye además a la formación de nuevos tejidos tanto de la madre como del bebé, por lo que mejora la curación y la reparación de la piel.
Pero el ácido fólico no es el único beneficio que aportan las espinacas a la embarazada. Las espinacas contienen altos niveles de carotenoides, como la vitamina A, la luteína, el betacaroteno y la zeaxantina, que ayudan a proteger las zonas adiposas de nuestro cuerpo. Estos nutrientes son especialmente importantes durante el postparto, a que ayudan a reparar los daños causados durante el parte, al tiempo que enriquecen la leche materna y contribuyen a proteger los vulnerables ojos del recién nacido. Descubre la receta de espinacas al horno o la receta de espinacas salteadas con huevos al horno y aprende a cocinarlas.
Las espinacas pierden parte de las propiedades del ácido fólico y la vitamina C al cocinarlas, por lo que es mucho mejor cocerlas al vapor que hervirlas.
Por último, la vitamina K de las espinacas ayuda al desarrollo de los huesos del bebé y a su constante crecimiento, al tiempo que la Vitamina C contribuye a la absorción del hierro, también presente en altas cantidades en este vegetal.
Aprende a cocinar las espinacas