¿Puedo comer gambas en el embarazo?
Las gambas no están recomendadas durante el embarazo, al igual que los mejillones, las almejas, los langostinos, langostas y las ostras. En general los crustáceos y los moluscos tienen contraindicaciones para las embarazadas por ser poco digestivos y tener cierto riesgo desde el punto de vista higiénico.
De todos modos, las gambas no son alimentos prohibidos, comer gambas cocinas en el embarazo no está terminantemente prohibido pero si son de los poco recomendables, lo que quiere decir que se deben comer gambas con moderación durante el embarazo. No como alimento principal, pero sí como guarnición o acompañamiento. Las gambas son un complemento ideal, puesto que tienen propiedades nutritivas muy beneficiosas; vitaminas, minerales y proteinas. Además son bajas en grasas.
Se aconseja no comer cabeza de gambas, con el objetivo de reducir la exposición de los consumidores al cadmio, un metal que puede causar disfunción renal y que se acumula, precisamente, en la cabeza de estos animales.
Consejos para comer gambas en el embarazo
A pesar de no ser recomendables, las gambas no están prohibidas y pueden usarse, por ejemplo, como parte de la dieta para evitar las náuseas y los vómitos durante el embarazo. Consulta nuestra dieta especial recomendada para estos casos.
Puedes optar por cocinar una receta de gambas al ajillo o una receta de espaguetis con gambas en casa y disfrutar así de su sabor sin ninguna preocupación.