Los guisantes o arvejas son un alimento muy nutritivo que contiene gran cantidad de los nutrientes que necesitarás durante el embarazo: vitamina B, cinc, fibra, hierro, calcio y folato (esencial para el ácido fólico) entre otros.
¿Puedo comer guisantes durante el embarazo?
Sí, sin duda, los guisantes pueden resultarte muy beneficiosos si estás embarazada. La vitamina B, el hierro, la fibra y el cinc que contiene este alimento propician una generación constante de energía que potencia el crecimiento del bebé. Además, las proteínas de las plantas ayudan a mantener el equilibrio ácido-alcalino (pH) de tu cuerpo, lo que garantiza que los sistemas hormonal, inmunológio y desintoxicante funcionen bien y no se sobrecarguen los riñones.
Los guisantes son forman parte de la lista de alimentos recomendados en el embarazo, son legumbres y, por lo tanto, son ricos en proteínas. Sin embargo, provocan menos gases que otras legumbres como las lentejas, por lo que son ideales durante el embarazo.
Por último, los guisantes contienen además calcio, que se cree que puede ayudar a regular el dolor durante el parto, reduciendo la respuesta nerviosa. Puedes disfrutar de todas sus propiedades con la receta de sopa de guisantes y judías o con la receta de sepia con guisantes, una de nuestras favoritas.
El ácido fólico en los guisantes
El ácido fólico es muy importante en el embarazo. Un bajo nivel de ácido fólico antes del embarazo aumenta el riesgo de que el feto sufra algún tipo de malformación. Por contra, un buen nivel de ácido fólico antes de la concepción ayuda a proteger al bebé contra un número de malformaciones congénitas incluyendo defectos del tubo neural. Los guisantes o arvejas son un alimento muy rico en folato, por lo que, tanto frescos como congelados, son una buena fuente de ácido fólico.