La zanahoria es un alimento muy saludable, con alto contenido en vitamina A, yodo y betacaroteno. Las principales propiedades de la zanahoria están relacionadas con la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y el buen funcionamiento del sistema de defensas. Además, ayuda a neutralizar los radicales libres, por lo que su consumo frecuente contribuye a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Calorías de la zanahoria: La zanahoria tiene un valor energético bajo y no contiene grasas, por lo que es un alimento perfecto en recetas ligeras. Si habéis oído que que la zanahoria engorda por su sabor dulce, tenéis que saber que es sólo un mito y que puedes incluirla en tu dieta de embarazada sin problemas.
Beneficios de la zanahoria en el embarazo
La zanahoria es un alimento que por su contenido en carotenoides aporta protección a las zonas adiposas del bebé, como el cerebro, el hígado la piel y los ojos. Además, su vitamina A es necesaria para el desarrollo celular, la lucha contra las infecciones y la sujeción de la placenta, si bien una aportación excesiva de ésta podría comportar ciertos riesgos para el embarazo y la salud del feto. En el caso de la zanahoria, aunque ésta contiene mucha vitamina A, su consumo no supone peligros ya que los carotenos no son tóxicos aunque se tomen en exceso.
¿La zanahoria es buena para el estreñimiento?
Pueden existir dudas en torno a esta cuestión, ya quizá hayáis oído que la zanahoria es buena tanto para el estreñimiento como para la diarrea. Lo cierto es que si se toma cruda, su contenido en fibra favorece la función intestinal, lo que resulta beneficioso en caso de estreñimiento; en cambio, si se toma cocida, es buena contra la diarrea porque tiene un efecto astringente.
Aprende a cocinar con este ingrediente con la receta de zanahoria y chirivía o con la receta de caballa con zanahoria, dos recetas exquisitas para añadir a tu menú semanal.