¿Puedo comer ternera si estoy embarazada?
Sí. Comer carne de ternera durante el embarazo garantiza que el cuerpo esté bien nutrido de vitamina B y minerales, lo que ayuda a regular los niveles hormonales, que durante el embarazo aumentan. El cuerpo necesita fabricar glóbulos rojos extra durante el embarazo, y el hierro y la vitamina B12 de la ternera activan este proceso.
Por otra parte, la coenzima Q10 que contiene este alimento ayuda a producir la energía necesaria y estimula el ritmo cardíaco del bebé. Su perfil de vitaminas del grupo B facilita que la madre acceda a las proteínas de calidad que proporciona la carne y use todos los aminoácidos esenciales para formar el cuerpo del bebé. El zinc y el selenio de la ternera también contribuyen al crecimiento de los tejidos del bebé y mantienen limpia la piel de la madre en un periodo en que el acné puede ser un problema debido al incremento del nivel de estrógeno.
La ternera tiene numerosas ventajas durante el embarazo: Es fuente de proteínas, regula las hormonas, aporta glóbulos rojos y ayuda a mantener el cutis sin impurezas.
A raíz de este alimento, puede que te cuestiones si puedes comer hígado de ternera en el embarazo o es perjudicial incluirlo en tu alimentación en esta etapa y lo recomendable es que no abuses de este ingrediente debido a su aporte en vitamina A y su relación con los defectos en el feto.
Consejos para comer ternera durante el embarazo
Compra cortes de buena calidad, magros y preferiblemente de animales de cría ecológica que hayan sido alimentados con pasto. Así reduces las grasas, el nivel de hormonas y los productos químicos. En cualquier caso, no abuses de la carne de ternera, una o dos veces por semana es suficiente. Puedes añadir a tu menú semana este ingrediente con la receta de salteado de ternera con espárragos o con una receta de ternera a la plancha.