¿Es bueno comer rábano en el embarazo?
Los rábanos son muy buenos para el embarazo porque tienen la capacidad de equilibrar las hormonas y además desintoxican el cuerpo. La rafanina, una propiedad del rábano, favorece la salud de la tiroides, ayudando a las embarazadas o a los potenciales padres a mantener su nivel de energía.
Todos los miembros de la familia de las coles proporcionan compuestos de sulfuro, como los glucosinolatos, que equilibran el estrógeno y la progesterona en las mujeres, favoreciendo el buen funcionamiento de la ovulación y la fertilización. El rábano también favorece la capacidad de sustentar el crecimiento del feto en el útero.
Si eres propensa a sufrir estreñimiento, come rábanos para reducir las probabilidades de tener hemorroides. La vitamina C, la fibra y su apoyo a la función hepática ayudan a prevenir la acumulación de toxinas en el colon y a sanar los tjidos.
El rábano es beneficioso para la glándula tiroidea, que regula esas hormonas a lo largo del ciclo menstrual. Los glucosinolatos también ayudan a eliminar los xenoestrógenos del cuerpo, que están presentes en plásticos o en el agua del grifo, y pueden simular y trastocar las hormonas de nuestro cuerpo. El folfato y el calcio del rábano preparan el cuerpo para llevar a buen término el embarazo.
Consejos para comer rábano en el embarazo
Añade rábanos a las ensaladas; su sabor picante y fresco favorece el flujo de los jugos gástricos. Añádelos a los zumos. Si te es posible, prueba variedades, como el daikon.