Cuando te enteras de que estás embarazada una de tus mayores preocupaciones es seguir una correcta alimentación para aportarle a tu bebé la mayor cantidad de nutrientes posible. En este sentido, el calabacín es la opción perfecta. Veamos qué propiedades tiene este alimento y sepamos por qué debes comer calabacín en el embarazo.
Propiedades del calabacín en el embarazo
El calabacín es el fruto de una especie de calabaza que se recolecta cuando todavía está verde, es decir, inmadura.
Su sabor es muy suave, lo que la convierte en una de las hortalizas más versátiles en la cocina.
Se caracteriza, sobre todo, por su ligereza y su gran digestibilidad. Además, es un alimento con muy pocas calorías, ya que apenas tiene grasas.
Media taza de calabacín crudo contiene sólo 13 calorías. Esto significa que también te ayudará a controlar el peso durante tu periodo de gestión. Por otro lado, el calabacín poseen diferentes nutrientes y vitaminas:
- Es rico en fósforo, potasio, magnesio y calcio.
- Posee vitamina A y C.
- No contiene mucho sodio, lo que la convierte en una hortaliza ideal para las personas hipertensas.
- Contiene ácido fólico muy importante para las mujeres embarazadas.
Beneficios del calabacín durante el embarazo
Las mujeres embarazadas deben comer, por lo menos, tres porciones de verduras al día ,dos porciones de vegetales de hoja verde y una de verduras de color amarillo.
Las variedades de calabacines y la mayoría de las calabazas son bajas en calorías, grasas y colesterol. Tienen alto un contenido de agua y están llenas de nutrientes beneficiosos, por lo que son buenas opciones para las mujeres embarazadas.
El consumo habitual de calabacín te aportará los siguientes beneficios en la gestación:
- Ayuda a regular la función del intestino, por lo que reduce el estreñimiento.
- Es de fácil digestión.
- Fortalece el sistema inmune gracias a la presencia de vitaminas del grupo B tales como la B1, B2, B3 y B6.
- Ayuda a fortalecer los huesos y los dientes.
Tipos de calabacín
Lo bueno de esta hortaliza es su gran variedad, la cual permite realizar múltiples recetas. El calabacín posee las siguientes variedades dentro de su naturaleza:
Calabacín tipo oscuro (samara): es de color negro brillante; o sofia es de color verde medio.
Calabacín tipo claro (grisson): es de color verde claro con puntos grises; o clarita son de color verde muy claro.
El minicalabacín: Existe también un tipo de calabacín denominado “minicalabacín”, de recolección muy temprana.
Cómo conservar y preparar el calabacín
El calabacín en el embarazo se debe comer fresco y es recomendable no guardarlo más de cinco días en el refrigerador, pues se corre el riesgo de que se pierdan todos sus aportes benéficos.
Esta hortaliza no hace falta pelarla. Es suficiente con lavarla muy bien y eliminar los dos extremos. Generalmente, se consume cocinado:al vapor, hervido o salteado. Pero los ejemplares más pequeños se pueden consumir incluso crudos, en la ensalada.
Aprende a cocinar el calabacín
Os ponemos un ejemplo de una receta de calabacín para embarazadas:
Crema verde
Nadiia Loboda
Ingredientes
100 gramos de judías verdes, 1 calabacín, 1 puñado de guisantes, 1 patata, 2 lonchas de queso, sal.
Cómo se hace
Lava, pela y corta las verduras. Pon a cocer en un cazo con agua las patatas y las judías. Y pasados unos minutos añade el calabacín y los guisantes y un poquito de sal. Cuando las verduras estén tiernas tritúralas junto con las lonchas de queso. ¡Y listo!
Con esta receta, estarás consumiendo las raciones recomendadas de verduras al día, aprovechando todas las propiedades del calabacín en el embarazo, y además estarás aportando a tu cuerpo muy pocas calorías.
Esta es la clave de una buena alimentación durante el embarazo, usar en tu día a día alimentos sanos como el calabacín, el tomate o las verduras de hojas verdes. Así comerás saludablemente sin ganar peso debido a los alimentos muy calóricos.
