La fresa (frutilla, en América del Sur) es un alimento que contiene muchos elementos que favorecen la circulación y el buen estado de los vasos sanguíneos, así como una gran cantidad de vitamina C. Durante el embarazo, el bebé necesita oxígeno y nutrientes que recibe a través de la sangre. En este proceso, es necesario el hierro, pero también la vitamina C, indispensable para poder absorber correctamente este elemento.
La principal propiedad de las fresas es su alto contenido en vitamina C, que permite absorber el hierro, mejorar las defensas ayudar a crear nuevas células.
Las fresas contienen también ácido fólico, una vitamina muy importante durante el embarazo, necesaria para crear nuevas células para la madre y el bebé. Una curiosidad para las embarazadas: también ayuda a prevenir las estrías.
Consejos prácticos para tomar fresas en el embarazo
¿Comer fresas en el embarazo puede provocar toxoplasmosis? en caso de no estar bien lavada y contener el parásito, sí. Te recomendamos que añadas fresas en trocitos al yogur o a los cereales, con lo que elevarás tu nivel de antioxidantes y mejorarás tu circulación. Eso sí, quítales el rabillo a las fresas justo antes de consumirlas para preservar su alto contenido en vitamina C. También puedes hacer diferentes recetas para disfutar de todas sus propiedades: