¿Puedo tomar leche en el embarazo?
La leche aporta elementos necesarios para el embarazo, y es una fuente muy completa de proteínas. La leche aporta beneficios para concebir; ayuda en la producción de esperma y favorece la salud del endometrio.
Un alimento como la leche es especialmente bueno para los vegetarianos, que carecen de otras fuentes que les aporten proteínas completas en su dieta. La leche aporta una buena dosis de minerales necesarios para que crezca el esqueleto del bebé, como son el calcio, el fósforo y el potasio. Si la embarazada tiene falta de estos minerales puede aumentar el riesgo de problemas de crecimiento y desarrollo, o trastornos de la función muscular en el bebé, por lo que es de gran importancia en la dieta de la futura mamá.
Al elegir leche ecológica reduces el número de hormonas y antibióticos que introduces en tu cuerpo. Estos se añaden de forma habitual a los piensos de las granjas no ecológicas y pueden perjudicar la capacidad de concebir. Puedes tomar nata en el embarazo siguiendo una serie de premisas así como el gran listado de lácteos que puedes encontrar en el supermercado.
Se ha demostrado que aumentando la ingesta de calcio antes del embarazo se reduce el riesgo de hipertensión y, en una fase más avanzada del embarazo, de preeclampsia, una complicación relacionada con esta. Evita tomar productos lácteos sin pasteurizar en el embarazo que pueden contagiarte de listeria o salmonella.
Consejos para tomar leche en el embarazo
Los beneficios de la leche no los obtendrás si la tomas mezclada con té o café, porque los potenciales efectos dañinos de la cafeína anulan sus bondades. Disfruta de la leche en el embarazo con cereales, o en un batido. Y no abuses de ella si tiende a padecer problemas nasales o digestivos.