En primer lugar se debe diferenciar entre, consumir alcohol durante el embarazo, y consumir recetas para embarazadas que contienen alcohol. Por ejemplo las recetas que contienen vino en sus salsas, una bebida alcohólica muy común en la preparación de platos.
La Asociación American Pregnancy dice: "El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de que un bebé nazca afectado por un trastorno del espectro alcohólico fetal (SAF). Trastornos del espectro alcohólico fetal se refiere a los defectos de nacimiento causados por la exposición prenatal al alcohol. "
Sin embargo, si analizamos un poco los consejos de alimentación para embarazadas, obserbamos que se hace siempre referencia al término "beber", y esto se debe a que el riesgo proviene de la cantidad de alcohol a la que se expone al bebé. Si una embarazada bebe alcohol, éste va directo al bebé através de la placenta, mientras que si el alcohol se cocina, termina evaporándose en su mayaría, por lo que esta substancia no llega de manera al directa al bebé.
Marsha Leen-Marshall, educador en la línea del Embarazo de Riesgo, del Departamento de Salud de Utah, dice que: "La pequeña cantidad de alcohol que queda en los alimentos cocidos o en algunos postres, nunca ha incrementado el riesgo de trastornos del espectro alcohólico fetal o síndrome de alcohol fetal."
