El hígado de cerdo es especialmente recomendado en periodos de embarazo, ya que aporta una gran cantidad de hierro, y esto es muy beneficioso tanto para la madre como para el futuro bebé, que necesita del hierro para su desarrollo. El alto contenido en hierro hace que el hígado de cerdo ayude a evitar la anemia ferropénica o anemia por falta de hierro.

Además de hierro, el hígado de cerdo es rico en fósforo, un mineral immprescindible para las funciones biológicas del cerebro, así como vitamina B12, B2, B3 y B5. Todas estas vitaminas del grupo B están indicadas para priodos de depresión o estrés, y además ayudana  regular el nivel de azúcar en la sangre.

Tan solo hay una contraindicación para este alimento, y es que resulta algo pesado de digerir, por lo que no se debe abusar de él durante el embarazo.