El jarabe de rábano yodado es una solución natural, enriquecida con hierro. Tanto el hierro como las propiedades del rábano son muy beneficiosas para el embarazo, por lo que en un principio este jarabe no tiene ningua contraindicación.

El rábano favorece la digestión de las grasas. Por este motivo, se considera  una hortaliza válida en la dieta de personas con vesícula e hígado perezosos o dispepsia (malas digestiones), y al mismo tiempo, para las embarazadas que suelen tener problemas de estreñinimiento durante este periodo.

El rábano es un alimento adecuado en la alimentación de la mujer durante el embarazo gracias a su contenido en folatos. Ésta es una vitamina importante para asegurar el correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre todo durante las primeras semanas de embarazo. Su deficiencia puede provocar en el futuro bebé enfermedades como la espina bífida o la anencefalia.

Estos son motivo más que suficientes por los que tomar jarabe de rábano durante el embarazo no es peligroso.