Las dietas indicadas para tratar la diabetes en el embarazo se basan en la composición de alimentos que, a lo largo del día, sumen una cantidad de calorías menos de la que se permite durante el periodo de gestación: entre 1.600 y 2.000 calorías diarias.
Las energías que ingiere la embarazada diabética deben proceder en un 40% o 60% de azúcares complejos, en un 25% de proteínas y en un 15% 0 25% de grasas.
Se deben evitar los alimentos dulces durante el desayuno. En sustitución, se puede tomar té o café, leche o yogur semidesnatados y pan integral con una cucharadita de mermelada, o canela. Los platos principales de una dieta para tratar la diabetes en el embarazo deben de ser a base de pescado, carne o queso magro. La guarnición de la pieza principal del plato pueden ser verduras, siempre que estén crudas o cocidas y no sean aquellas verduras ricas en azúcares simples. Algunas verduras recomendables son: el hinojo, el tomate, los calabacines, el brócoli o las espinacas.
Para picar entre horas, siempre es bueno tener a mano alguna fruta.