Durante el segundo y tercer trimestre de embarazo, las demandas de hierro son muy elevadas al producirse un aumento del volumen sanguíneo para poder oxigenar y alimentar correctamente la placenta y el feto. Por eso, las embarazadas tienen más tendencia a presentar anemia. Para evitarlo y suplir estas carencias, hay que seguir una dieta que incluya alimentos con hierro, aunque a veces es conveniente tomar también algún suplemento. Los alimentos para embarazadas con anemia más recomendados son los siguientes:
- Mariscos: mejillones, berberechos, almejas (siempre cocidos).
- Pescado.
- Carnes: de buey, de ternera o de caballo son las más recomendadas.
- Huevos.
- Lácteos.
- Cereales enriquecidos.
- Vegetales de hoja verde: acelgas, espinacas, canónigos...
- Alimentos ricos en ácido fólico como espárragos, guisantes, col, lentejas, soja, frutos secos, levadura de cerveza...
- Alimentos ricos en vitamina C, que mejoran la absorción del hierro presente en otros alimentos: frutas -especialmente los cítricos-, tomate, pimiento... y en general todas las verduras y hortalizas que se consumen crudas.