Las cebolletas, también llamadas cebollas tiernas o cebollas de verdeo (Argentina y Chile), son una buena fuente de azufre limpiador, que ayudan a mantener las toxinas alejadas del organismo de la embarazada y del bebé. El azufre es un mineral con efectos desintoxicantes, que ayuda a eliminar desechos de las células de la madre y del bebé, lo que a su vez ayuda a absorber los nutrientes.
La cebolleta contiene mucha más vitamina K que la cebolla, además de tener un sabor más suave, por lo que son más recomendadas para aquellas embarazadas que desarrollan aversión por el fuerte olor de la cebolla.
La vitamina K, junto con el fósforo también presente en la cebolleta, contribuyen a que el calcio se mineralice y se formen los huesos. Además, la cebolleta contiene vitamina A y vitamina C, que junto con el azufre producen colágeno para la piel y el crecimiento de los órganos. Comer cebolleta también ayuda a mejorar problemas respiratorios y a prevenir los resfriados.
¿Puedo comer cebolletas en vinagre en el embarazo?
Las cebolletas en vinagre mantienen prácticamente intactas sus propiedades, por lo que siguen siendo ricas en vitaminas y minerales. Sin embargo, su consumo debe ser moderado, ya que pueden producir ardor y acidez, y si eres propensa a estas molestias, lo mejor es que evites comer cebolletas en vinagre.
